Los expertos citan la fortificación obligatoria de los productos de granos con ácido fólico, pero demasiadas mujeres no consumen la vitamina B.
Unos defectos congénitos graves del cerebro y la espina dorsal conocidos como defectos del tubo neural se han reducido en un 35 por ciento en Estados Unidos desde la introducción de la fortificación obligatoria con ácido fólico de los productos de granos enriquecidos en 1998, reportaron el jueves las autoridades federales.
Esa reducción significa que, cada año, nacen 1,300 bebés menos con defectos del tubo neural como espina bífida, el defecto del tubo neural más común que, en los casos graves, puede provocar una parálisis parcial o completa de las partes del cuerpo por debajo de la cintura.
Pero incluso con la fortificación con ácido fólico, algunas mujeres no ingieren suficiente vitamina B, sobre todo las mujeres hispanas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
La agencia señaló que todas las mujeres en edad fértil, aunque no estén planificando un embarazo, deben consumir 400 microgramos al día de ácido fólico a partir de alimentos fortificados, complementos, o ambas cosas, y consumir alimentos ricos en ácido fólico.
"Todas las mujeres capaces de tener un bebé deben tomar un multivitamínico que contenga ácido fólico todos los días", señaló la Dra. Siobhan Dolan, coautora de un libro de March of Dimes, Healthy Mom, Healthy Baby: The Ultimate Pregnancy Guide, en un comunicado de prensa de la organización.
"También es bueno consumir alimentos que contengan folato, la forma natural del ácido fólico, como las lentejas, las verduras de hojas verdes, los frijoles negros y el jugo de naranja, además de alimentos fortificados con ácido fólico, como el pan y la pasta, y los cereales enriquecidos", añadió.
Otro estudio de los CDC publicado el jueves halló que muchas mujeres estadounidenses que han tenido un embarazo afectado por un defecto del tubo neural y que vuelven a quedar embarazadas no siguen las recomendaciones sobre la complementación con ácido fólico. Los proveedores de atención de la salud deben hacer más por animar a esas mujeres a aumentar su ingesta de ácido fólico, señalaron los autores del estudio.
Entre las mujeres con un defecto del tubo neural en un embarazo anterior, apenas el 35 por ciento de las que tuvieron un defecto del tubo neural en un segundo embarazo tomaron ácido fólico, frente al 80 por ciento de las que tuvieron un embarazo libre de defectos congénitos, halló el estudio.
Las mujeres que han experimentado un defecto del tubo neural están en mayor riesgo de otro, anotaron los investigadores. Se sabe que los complementos de ácido fólico de dosis alta (4 miligramos al día tomados al menos cuatro semanas antes de quedar embarazada y en las primeras 12 semanas del embarazo) reducen el riesgo de defectos del tubo neural, señalaron los CDC.
Las mujeres hispanas tienen alrededor de un 20 por ciento más de probabilidades de tener un hijo con un defecto del tubo neural que las mujeres blancas no hispanas. Un motivo, según March of Dimes, es que la harina de trigo se fortifica con ácido fólico, pero la harina de masa de maíz, que es popular entre los hispanos, no se fortifica.
March of Dimes apunta que le solicitó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. que fortifique la harina de masa de maíz con ácido fólico con el objetivo de reducir la tasa de defectos del tubo neural entre las mujeres hispanas.
Ambos estudios aparecen en la edición del 16 de enero de la revista Morbidity and Mortality Weekly Report, publicada por los CDC.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Jan. 16, 2015, Morbidity and Mortality Weekly Report, U.S. Centers for Disease Control and Prevention; Jan. 15, 2015, news release, March of Dimes, White Plains, N.Y.
HealthDay
(c) Derechos de autor 2015, HealthDay
0 Comentarios