Uruguay Cuida fronteras en su lucha contra el dengue y chikungunya

 Uruguay lanzó este lunes una campaña de prevención del dengue y el chikungunya para evitar la aparición de casos autóctonos, la cual estará centrada en las fronteras con países que han registrado un número creciente de afectados por esos virus.

“El hecho de que no haya habido hasta el momento dengue ni chikungunya autóctonos en Uruguay responde no solamente a lo que se haga con las acciones que tome el personal de la salud sino individualmente cada uruguayo desde su casa”, dijo la ministra uruguaya de Salud Pública, Susana Muñiz.

Este país suramericano es uno de los pocos bastiones libres de chikungunya autóctona de América Latina, es decir, en el que los únicos casos registrados han sido en personas que han vuelto a Uruguay tras infectarse en otro país.

“Todos los países fronterizos con Uruguay tienen casos con una incidencia importante del dengue y la chikungunya”, dijo, por su parte, el representante en Uruguay de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Eduardo Levcovitz.

Agregó que las condiciones climáticas están cambiando “de una forma bastante importante” en los últimos años y puede que esa variable no sea “tan favorable” a mediano plazo.

Precisamente, el pasado agosto se detectaron cuatro casos de chikungunya en Uruguay, aunque todos ellos fueron importados.

Por ello, este año se reforzó la campaña de prevención del dengue junto con la fiebre chikungunya de cara al período estival.

El mosquito “aedes aegypti” es el responsable de la transmisión de ambas enfermedades, que se caracterizan, sobre todo, por ocasionar un cuadro viral con fiebres altas y dolores articulares y musculares.

La combinación de mucho calor, humedad y lluvias, registrada en Uruguay en la primera etapa estival, resulta idónea para los criaderos del mosquito “aedes aegypti”.

“Si no lo querés ver de cerca, mantenelo lejos. Ahora la amenaza es doble”, expresa el cartel de la campaña pública lanzada hoy y orientada a concienciar a la población en general.

“Necesitamos que en cada hogar se refuercen las acciones evitando todo lo que son los criaderos donde quede agua estancada durante varias horas”, consideró Muñiz en declaraciones a los medios tras la presentación de la campaña.

Tanto Levcovitz como Muñiz coincidieron en que “si no hay mosquito no hay dengue ni chikungunya”, por lo que apelaron a la responsabilidad de todos los ciudadanos.

Actualmente no existen medicamentos antivirales para tratar la fiebre chikungunya, solo reposo, hidratación y acetaminofén, por lo que la prevención es la única arma para evitar el contagio.