Los cinturones de seguridad y los cascos de las bicicletas pueden ayudarles a evitar lesiones graves en la cabeza.
Un nuevo estudio de más de 43,000 niños descubre que las caídas son la causa más común de lesiones en la cabeza en los niños pequeños.
Para los niños menores de 2 años, las caídas conformaban el 77 por ciento de las lesiones en la cabeza. Para los niños de 2 a 12 años de edad, las caídas causaron el 38 por ciento de las lesiones en la cabeza, dijeron los investigadores.
Muchas de estas lesiones cerebrales graves son el resultado de accidentes de coche y de bicicleta, comentó el investigador principal, el Dr. Nathan Kuppermann, profesor en el departamento de medicina de emergencia y pediatría en la Facultad de Medicina Davis de la Universidad de California.
"Los cascos para las bicicletas y los cinturones de seguridad pueden salvar el cerebro de su hijo pequeño", señaló.
Menos de la mitad de los niños que sufrieron una lesión en la cabeza en un accidente de coche tenían puesto el cinturón de seguridad. Los niños lesionados en accidentes de bicicletas llevaban puesto el casco en menos del 20 por ciento de las ocasiones, dijo Kuppermann.
Las lesiones en la cabeza de los niños de 13 a 17 años de edad se produjeron la mayoría de las veces por agresiones, al practicar deportes y en accidentes de coche, añadieron los investigadores.
El estudio no incluyó las conmociones cerebrales, que son lesiones que dan una sacudida al cerebro, sino más bien las lesiones provocan una hemorragia cerebral, señaló.
"El estudio da una idea de cómo los niños sufren lesiones graves en la cabeza, con qué frecuencia realizan TC y con qué frecuencia se someten a una cirugía cerebral", dijo Kuppermann.
El Dr. John Kuluz, director de lesiones cerebrales traumáticas y neurorehabilitación del Hospital Pediátrico de Miami, señaló que "según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., la mortalidad de los niños por accidentes de coche se ha reducido en un 40 por ciento".
Esa reducción es en gran medida el resultado del uso de los cinturones de seguridad y los airbags, afirmó. Además, en las salas de emergencias se observan menos lesiones de gravedad en la cabeza. La mayoría de las lesiones en la cabeza (el 98 por ciento) que se observan son "leves", dijo Kuluz.
A casi 16,000 niños del estudio (el 37 por ciento del total) les habían realizado una TC: al 32 por ciento de los que tenían menos de 2 años de edad; al 32 por ciento de los que tenían entre 2 y 12 años, y al 53 por ciento de los que tenían entre 13 y 17.
Kuluz dijo que se realizan menos TC, sobre todo a los niños más pequeños cuyos cerebros son más propensos a ser dañados por la radiación.
En total, el 7 por ciento de los que se sometieron a TC tenían una lesión cerebral traumática y el 3 por ciento tenían fracturas craneales, hallaron los investigadores.
Las lesiones más comunes eran varios tipos de hemorragias cerebrales, y la mitad de los niños sufrieron varios tipos de lesiones de la cabeza. 78 niños del estudio fallecieron (el 0.2 por ciento).
El 17 por ciento de los niños con lesiones cerebrales traumáticas se sometieron a operaciones cerebrales, y el 43 por ciento de ellos se sometieron a más de una operación, señaló el estudio.
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