Las cesáreas y ciertos partos vaginales con asistencia se vincularon con más problemas a largo plazo.
El dolor sexual es común tras el parto, indica un estudio reciente.
Casi nueve de cada 10 mujeres experimentan dolor la primera vez que realizan el coito sexual tras el parto. Además, casi una cuarta parte siguen reportando dolor sexual 18 meses más tarde, encontraron unos investigadores australianos.
El estudio también reveló que las mujeres que habían dado a luz con cesárea o de forma vaginal con extracción al vacío tenían el doble de probabilidades de experimentar un coito doloroso a los 18 meses tras el parto que las mujeres que habían dado a luz vaginalmente de forma espontánea.
"Dos cosas nos sorprendieron, [incluyendo] el hecho de que casi todas las mujeres experimenten dolor la primera vez que tienen relaciones sexuales tras el parto, ya sea que vuelvan a tener sexo en las primeras seis semanas o que lo retrasen hasta tres o incluso seis meses tras el parto", señaló la autora del estudio, Stephanie Brown, investigadora principal del Instituto de Investigación Pediátrica Murdoch.
"En segundo lugar, es común asumir que las mujeres que se hacen una cesárea son menos propensas a experimentar dificultades sexuales tras el parto", añadió. "Resulta que no es así".
El estudio aparece en una edición reciente de la revista BJOG: An International Journal of Obstetrics and Gynecology.
Casi el 75 por ciento de las mujeres experimentan un coito sexual doloroso, conocido como dispareunia, en algún momento de sus vidas, lo que puede tener muchas causas, según el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG).
Brown y su equipo también se enteraron de que una de cada seis mujeres en el estudio experimentó abusos por parte de su pareja sentimental en un plazo de 12 meses tras dar a luz. Esas mujeres tenían un riesgo más alto de sexo doloroso que las mujeres que no fueron abusadas.
Los investigadores encuestaron a más de 1,200 madres primerizas de seis hospitales australianos. En promedio, se pusieron en contacto con las mujeres por primera vez a las 15 semanas de embarazo y después a los 3, 6, 12 y 18 meses tras el parto.
Casi el 28 por ciento de las mujeres dijeron que habían experimentado coito sexual doloroso en el año anterior a quedar embarazadas, anotó el estudio.
Más o menos la mitad de las mujeres muestreadas tuvieron un parto vaginal, mientras que casi el 11 por ciento tuvieron un parto vaginal asistido mediante un dispositivo de extracción al vacío, y otro 11 por ciento tuvieron un parto vaginal asistido con fórceps, según el estudio. Casi el 30 por ciento de las participantes dieron a luz a través de una cesárea electiva o de emergencia.
De las mujeres que reportaron que el coito sexual era doloroso seis meses tras el parto, un tercio reportó que la afección persistía a los 18 meses tras dar a luz.
Además del abuso por parte de la pareja sentimental, otros factores asociados con el sexo doloroso 18 meses tras el parto incluían sexo doloroso antes del embarazo, los niveles de fatiga de la nueva madre, los síntomas de depresión y una edad materna más joven, según el estudio.
Brown dijo que la seguridad de la madre y del bebé durante el parto era el objetivo principal, pero que quizá no se esté prestando suficiente atención a cómo las técnicas de parto (ya sea vaginal o quirúrgico) influyen sobre las complicaciones posteriores, como el coito doloroso.
También dijo que el dolor durante el sexo es una "respuesta comprensible" al abuso emocional, físico o sexual de parte de la pareja de una mujer, y que los médicos deben estar pendientes a esa posibilidad.
"El mensaje claro de las mujeres que participaron en nuestra investigación es que es poco probable que ofrezcan información sobre el abuso a menos que los profesionales sanitarios se lo pregunten de forma directa", enfatizó.
"De forma similar, las mujeres tienden a no hablar sobre la dispareunia a menos que se les pregunte directamente", añadió. "Aunque los medios de comunicación están saturados de imágenes de sexualidad, el sexo sigue siendo un tema más o menos tabú, sobre todo en el contexto de la maternidad. Es muy importante que los obstetras animen a las mujeres a hablar sobre las dificultades sexuales si experimentan problemas".
La Dra. Kathleen Borchardt, obstetra y ginecóloga del Hospital Metodista de Houston, en Texas, afirmó que la nueva investigación es "emocionante" porque una cantidad significativa de las madres primerizas que trata parecen preocuparse de que un parto vaginal afecte al disfrute sexual postparto más que una cesárea. Sin embargo, el estudio muestra que esa suposición es errónea, señaló.
"Alrededor del 10 por ciento de mis pacientes sacan el tema de las cesáreas electivas... un porcentaje alto porque temen las ramificaciones del parto para sus vaginas y el sexo", dijo Borchardt.
Las mujeres menores de 35 años parecen sentirse más cómodas hablando con los profesionales clínicos sobre el sexo doloroso, añadió, pero las mujeres mayores de 50 parecen tener más problemas para abordar el tema.
"Veo una gran diferencia generacional en quién se siente cómoda hablando al respecto", comentó Borchardt. "Lo planteo de una forma muy neutra, y pregunto si tienen dolor durante el sexo".
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