Videos: Gangrena. Cuál es la causa, quién está en riesgo y cómo se trata

La gangrena es la muerte o necrosis del tejido debido a la falta de suministro de sangre o una infección bacteriana. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a las células y los componentes del sistema inmune. Sin el flujo sanguíneo adecuado, las células no pueden sobrevivir, y el tejido muere. También puede ser causada por una infección bacteriana. Cuando las bacterias crecen sin control durante mucho tiempo, la infección puede causar necrosis, la muerte del tejido.

Hay diferentes tipos de gangrena, como la gangrena seca, la gangrena húmeda, y la gangrena gaseosa y la  fascitis necrotizante. Cuando afecta los genitales, se conoce como gangrena de Fournier.

Existen algunos factores que aumentan el riesgo de gangrena:

Edad. La gangrena es más común en los ancianos.

Diabetes. Si tiene diabetes, el azúcar en la sangre puede conducir a daño vascular, cortando el flujo de sangre a una parte de su cuerpo.



Aterosclerosis. Es el estrechamiento y endurecimiento de las arterias. Los coágulos de sangre también bloquean el flujo de sangre a un área determinada del cuerpo. Si tiene diabetes u otras condiciones que pueden causar el endurecimiento de las arterias compruebe las manos y los pies diariamente para detectar signos de ulceración como cortes, heridas y signos de infección, como enrojecimiento o hinchazón.

Obesidad. El sobrepeso no sólo aumenta el riesgo de diabetes, sino que también pone presión sobre las arterias, lo que reduce el flujo de sangre y le ponen en peligro de infección y cicatrización lenta de las heridas.

Fumar. Puede causar que las arterias se obstruyan, lo que resulta en una pérdida del suministro de sangre a los brazos o las piernas. Para reducir el riesgo de gangrena, deje de fumar.

Lesiones graves. Cualquier lesión en la piel aumenta el riesgo de gangrena. Lave la herida con agua y jabón y trate de mantenerla limpia y seca hasta que se cure. Cualquier herida o quemadura debe ser tratada inmediatamente para prevenir una infección. Si nota una área de piel se vuelve pálida, dura, fría y entumecida después de la exposición prolongada a temperaturas frías, llame a su médico.

Sistema inmunológico debilitado. El SIDA, la quimioterapia y la radioterapia reducen la capacidad del cuerpo para combatir infecciones.

Warfarina. En raras ocasiones, la warfarina, un medicamento anticoagulante, puede causar gangrena, especialmente en combinación con la terapia de heparina.

La gangrena puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero por lo general comienza en los dedos de los pies o de las manos. Cuando afecta a la piel, se vuelve azul, púrpura, negro o rojo, dependiendo del tipo de gangrena. También se siente dolor intenso seguido de entumecimiento e incluso insensibilidad. Es posible que tenga una herida con pus que desprende un olor fétido.

La gangrena es una condición seria que requiere tratamiento inmediato. Llame a su médico si tiene síntomas de gangrena. Puede ser fatal si el área afectada es muy grande, no se proporciona el tratamiento oportuno.

El tejido necrótico afectado por la gangrena no se puede recuperar, pero se puede evitar que la gangrena progrese a través de tratamientos que incluyen la cirugía, la terapia de oxígeno hiperbárico y el tratamiento antibiótico.

Desbridamiento de tejidos. En los casos graves, puede ser necesario retirar el tejido muerto para ayudar a detener la propagación de la gangrena y permitir que el tejido sano sane. El desbridamiento se realiza con instrumentos quirúrgicos o químicos.

Terapia larval. En algunos casos, se puede utilizar la terapia con larvas en lugar de la cirugía convencional para eliminar el tejido muerto. La terapia de larvas es un tipo de bioterapia que implica la inserción larvas estériles en la piel con el fin de limpiar y esterilizar el tejido muerto en la herida.

Amputación. En casos severos de gangrena, puede ser necesaria para eliminar la parte afectada del cuerpo, tal como un dedo o extremidad. La amputación puede prevenir que la gangrena se propague a otras partes del cuerpo.

Si la causa de la infección gangrena, se utilizan antibióticos por vía intravenosa.

Para las personas con problemas circulatorios, si es posible, se puede realizar una revascularización, para reparar los vasos sanguíneos dañados o enfermos para aumentar el flujo de sangre a la zona afectada.

La terapia de oxígeno a presión (oxigenoterapia hiperbárica) reduce las bacterias que prosperan sin oxígeno, lo que permite curar heridas con mayor facilidad. Es eficaz en el tratamiento de la gangrena resultante de las úlceras del pie diabético, lo que reduce el riesgo de amputación.

Un injerto de piel es un tipo de cirugía reconstructiva que se puede utilizar para reparar la gangrena causada por daños en la piel.