El hipertiroidismo se desarrolla cuando la glándula de la tiroides produce demasiadas hormonas tiroxinas.
La tiroides es una pequeña glándula situada en la base del cuello que tiene un impacto enorme en la salud. Esta glándula controla el metabolismo regulando la producción de hormonas.
La causa más habitual del hipertiroidismo es el desorden de Graves, una enfermedad autoinmune que provoca la inflamación de los ojos y agrandar la glándula del tiroides.
Otra posible causa es la sobreproducción de hormonas por parte de un adenoma. Es decir, por la separación de una parte de la glándula.
Por último, el hipertiroidismo puede ser causado por la tiroiditis. A veces, la glándula se inflama y expulsa las hormonas hacia el torrente sanguíneo.
Aunque el hipertiroidismo provoca pérdida de peso, también aumenta el apetito. Los enfermos sufren taquicardias, arritmias y palpitaciones en el corazón. Puede ser la causa de nerviosismo, ansiedad e irritabilidad. Además, provoca sudores, temblores en las manos, cambios en los ciclos menstruales y en la digestión, y aumenta la sensibilidad al calor.
Otros síntomas son la fatiga, la dificultad para dormir y la debilidad del pelo y la piel. Puede llegar a apreciarse la inflamación en la base del cuello.
Visite a su doctor si experimenta una inexplicable pérdida de peso, aceleración de la respiración, sudoración, inflamación en el cuello o cualquier otro síntoma asociado al hipertiroidismo.
Su doctor puede diagnosticar hipertiroidismo a través de un examen físico. El médico detectará temblores en las manos, reflejos demasiado activos, anomalías en los ojos y humedad en la piel. Además, comprobará si el tamaño de la glándula al tragar es demasiado grande.
Con un análisis de sangre se comprobará si los niveles de hormonas estimulantes de las tiroides son normales. En caso de que el análisis indique hipertiroidismo, el doctor puede pedir un test de absorción de yodo radioactivo. La glándula necesita esta sustancia para producir hormas, así que, tras unas horas, el doctor comprobará cuánto iodo se ha absorbido. Si los niveles de iodo son bajos, es probable que tenga hipertiroidismo. Y si son altos, tiroiditis. Este tratamiento no expone al paciente a radiación alta.
Por último, el doctor puede pedir un escáner de las tiroides. Tras la inyección de isótopos radioactivos, se realiza un escáner de el cuello.
Existes distintos tratamientos para el hipertiroidismo. El yodo radioactivo por vía oral encoge la glándula y disminuye los síntomas en un periodo de entre tres a seis meses. Al frenar la actividad de las tiroides, es posible que tenga que compensar el nivel de tiroxina con medicación.
Por otro lado, la medicación anti tiroides también reduce la producción de la glándula. El inconveniente es que puede causar graves problemas en el hígado y provocar infecciones.
Los bloqueadores beta se toman para regular la presión de la sangre. No reducen los niveles de tiroides pero ayudan a controlar el ritmo cardíaco. Los bloqueadores pueden provocar fatiga, dolor de estómago, constipado, diarrea y mareo.
La cirugía es la última opción. Se le practica a las embarazadas o a los alérgicos a la medicación. En una tiroidectomía se retira la glándula tiroidea. En esta intervención existe riesgo de dañar las cuerdas vocales y las glándulas paratiroideas, que controlan el nivel de calcio en la sangre. Además, tendrá que tomar levotiroxina el resto de la vida para crear hormonas de las tiroides.
En caso de sufrir la enfermedad de Graves, es aconsejable evitar el viento y las luces intensas. Utilice lágrima artificial y lubricación, si tiene más síntomas, trátese con corticosteroides para reducir la inflamación. Si nada funciona, la cirugía en el ojo es una opción.
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