Lo Ultimo

6/recent/ticker-posts

Header Ads Widget

El tabaco mata lentamente


Debido al desfase de varios años entre el momento en que la gente empieza a consumir tabaco y la aparición de problemas de salud, la epidemia de enfermedades y muertes relacionadas con el tabaco no ha hecho más que empezar.
El tabaco causó cien millones de defunciones en el siglo XX. Si se mantiene la tendencia actual, en el siglo XXI provocará unos mil millones de defunciones.
Sin control, las defunciones relacionadas con el tabaco aumentarán hasta más de ocho millones al año para 2030. Más del 80% de esas muertes se producirán en países de ingresos bajos y medios.

La vigilancia es crucial


Un seguimiento eficaz permite determinar la amplitud y el carácter de la epidemia de tabaquismo y la mejor manera de adaptar las políticas. Sólo uno de cada cuatro países, que representan poco más de un tercio de la población mundial, hace un seguimiento del consumo de tabaco, para lo cual realizan sistemáticamente, cada cinco años, encuestas representativas entre jóvenes y adultos de todo el país.

El humo ajeno mata


Humo ajeno es el que llena restaurantes, oficinas y otros espacios cerrados cuando la gente quema productos de tabaco como cigarrillos, bidis y pipas de agua. El humo del tabaco contiene más de 4.000 productos químicos, de los cuales se sabe que al menos 250 son nocivos, y más de 50 causan cáncer.
No hay un nivel seguro de exposición al humo de tabaco ajeno.
  • -En los adultos, el humo ajeno causa graves trastornos cardiovasculares y respiratorios, en particular coronariopatías y cáncer de pulmón. Entre los lactantes causa muerte súbita. En las mujeres embarazadas ocasiona bajo peso ponderal del recién nacido.
  • -Casi la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de tabaco en lugares públicos.
  • -Más del 40% de los niños tienen al menos un progenitor que fuma.2
  • -El humo de tabaco ajeno causa más de 600.000 muertes prematuras cada año.
  • -En 2004, los niños representaron el 28% de las defunciones atribuibles al humo de tabaco ajeno.
Todas las personas deberían poder respirar aire sin humo. Las leyes contra el humo protegen la salud de los no fumadores, son bien acogidas, no perjudican a los negocios y animan a los fumadores a dejar de fumar.
Más de mil millones de personas, o el 16% de la población mundial, están protegida por leyes nacionales integrales sobre espacios sin humo.

Los consumidores de tabaco necesitan ayuda para dejarlo


Diversos estudios revelan que pocas personas comprenden los riesgos específicos para la salud que entraña el consumo de tabaco. Por ejemplo, un estudio realizado en China en 2009 reveló que sólo un 38% de los fumadores sabía que el tabaco provocaba cardiopatía coronaria, y sólo un 27% sabía que ocasionaba accidentes cerebrovasculares.
La mayoría de los fumadores que conocen los peligros del tabaco desean dejarlo. El asesoramiento y la medicación pueden duplicar con creces la probabilidad de que un fumador que desea abandonar el tabaco lo consiga.
Sólo 21 países, que representan el 15% de la población mundial, disponen de servicios nacionales integrales para ayudar a los consumidores a dejar de fumar.
No hay ningún tipo de asistencia para dejar de fumar en una cuarta parte de los países de bajos ingresos.

Publicar un comentario

0 Comentarios