Si bien existe un acuerdo de que no se trata de una adicción química a una sustancia en particular, como puede ser la adicción a las drogas o el alcohol, el debate está abierto y gira en torno a si la adicción al sexo es una verdadera patología que merece un lugar en los libros o un simple desorden de comportamiento por disponer de mucha energía sexual.
¿Qué es la adicción sexual?
La adicción sexual, también llamada dependencia sexual, hipersexualidad, ninfomanía (en mujeres), satiriasis o donjuanismo (en varones) se define como una serie de comportamientos sexuales compulsivos que los individuos son incapaces de controlar. Se caracteriza por una necesidad de sexo intensa, el uso descontrolado de pornografía, la masturbación compulsiva, prácticas de riesgo que terminan afectando muchos aspectos de la vida.
Una adicción tiene dos dimensiones, una física y una psicológica. En cuanto a lo físico, se trata de la costumbre y dependencia que adquiere el cuerpo a una sustancia más o menos adictiva. Pero la adicción a ciertas actividades tiene más que ver con lo psicológico. La adicción al sexo no se trata de ser un buen amante o un amante fogoso sino con sufrir un trastorno obsesivo compulsivo para calmar la angustia por otras cosas más profundas.
Quienes sufren de esta adicción son personas que experimentan diversas dimensiones del sexo como la autoestimulación o masturbación compulsiva, las múltiples parejas sexuales en una noche, las prácticas grupales, el uso persistente de la pornografía, cibersexo, prostitución, exhibicionismo y voyeurismo. Es decir, todo tipo de conductas relacionadas con el sexo que tienden a retroalimentar esta necesidad insatisfecha.
Origen
"La padecen entre el 5 y el 10% de la población", dijo la ginecóloga y sexóloga Lila Dubra. Si bien existen estudios que han intentado relacionar la adicción al sexo con algunas cuestiones químicas y lesiones en la corteza cerebral, los expertos no logran probar cuál es el motivo por el que algunas personas tienen estos comportamientos compulsivos en relación al sexo.
"La adicción al sexo existe y se da cuando una persona desea mantener una cantidad de relaciones sexuales mucho más frecuentemente que la media habitual, en forma compulsiva. Es la contracara del deseo sexual hipoactivo, que es la principal disfunción sexual que vemos en el consultorio de sexología".
Criterios diagnósticos

"No es un problema sexual"
"La hipersexualidad no es un problema sexual, dice la experta, sino que oculta problemas sexuales. Estos pacientes no es que tienen un deseo hiperdesarrollado de tener sexo, en realidad lo que les pasa es que están muy angustiados y tensos. La actividad erótica se convierte en una vía de escape de problemas no sexuales", agrega la Dra. Dubra. Una forma de tramitar la angustia que los vuelca a una actividad compulsiva que tiende a repetirse.
Algunos datos significativos
Los investigadores de la Universidad de California lograron diagnosticar la adicción sexuales en más de 200 personas con distintos problemas de salud mental y encontraron que la mayoría de estos individuos sufrían las consecuencias de su enfermedad: el 17% había perdido su empleo al menos una vez, el 39% terminó una relación de pareja por sus comportamientos y el 28% había contraído alguna enfermedad de transmisión sexual.
Trabajo para psicólogos
"A diferencia del deseo sexual hipoactivo o la falta de deseo que se trata en el consultorio de un sexólogo, el deseo sexual hiperactivo debe ser tratado en el consultorio de un psicólogo. Deben enfrentarse con la angustia y el estrés que tienen dentro de un tratamiento psicológico. El problema es de otra índole y se expresa en lo sexual", "Es la compulsión a tener sexo para descargar otras tensiones",
Un concepto clínico
"Es una adicción más, como puede ser a la comida o a otras sustancias. Es un trastorno psicológico más relacionado a la historia del individuo, a las experiencias de vida, a los afectos, los temores, el odio". Si bien los sexólogos y psicólogos manejan este cuadro, no se ha incluido como un trastorno particular en la última edición del Manual de Diagnóstico y Estadística de los Desórdenes Mentales (DSM-5).
El papel de las fantasías
Estas personas suelen excitarse ante ciertas fantasías específicas y escenarios sexuales determinados que muchas vecen van en contra de los patrones sociales y culturales, según la descripción de adicción sexual de la Clínica Mayo.
El adicto al sexo es adicto al sexo a ciertas fantasías específicas con las que se obsesiona y las que trata de cumplir en forma compulsiva. A veces logra controlarlas, pero en situaciones de depresión o ansiedad no.
El adicto al sexo, en un punto no está satisfecho consigo mismo, ya que se da cuenta que no tiene control sobre las acciones que realiza. Como sucede en todas las conductas adictivas, a medida que pasa el tiempo, tiende a necesitar más y más cosas para satisfacer sus necesidades y canalizar la angustia, lo cual lo lleva también a experimentar sentimientos de culpa o malestar.
Cómo se trata

Síntomas a tener en cuenta
Si sientes un deseo sexual incómodo que debe ser satisfecho, si el impulso sexual trae fantasías no comunes que se vuelven obsesivas, si consumes en demasía material pornográfico, si tus actividades laborales y relaciones se deterioran, si no logras controlar tus impulsos sexuales, si pagas lo que sea por sexo, si tienes sexo en cualquier lugar, a cualquier momento y luego sientes remordimiento o culpa, llegó la hora de pedir ayuda.
¿Eres Un Adicto al Sexo?
Fuente: UnivisionSalud.
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