Lo Ultimo

6/recent/ticker-posts

Header Ads Widget

¿Sabes que es el Síndrome de Münchhausen?



El síndrome de Münchhausen consiste en una simulación repetida de enfermedades físicas, usualmente agudas, aparatosas y convincentes, por una persona que vaga de un hospital a otro en busca de tratamiento.

Estos pacientes son capaces de simular muchas enfermedades físicas tales como infarto de miocardio o fiebre de origen desconocido. A veces acaban convirtiéndose en una inacabable responsabilidad para los servicios médicos o quirúrgicos, pero, no obstante, el problema fundamental es el psiquiátrico, mucho más complejo que una simple simulación engañosa de síntomas, y vinculada a graves trastornos emocionales. 

Los pacientes pueden tener rasgos de personalidad histriónicos, a la vez que son inteligentes y con recursos. 

Saben como simular una enfermedad con sofisticada habilidad. Se diferencian de los simuladores en que sus mentiras y simulaciones son conscientes, pero las motivaciones para fingir la enfermedad son en gran medida inconscientes. Son evidentes los sentimientos de culpa.
Habitualmente, existe una historia precoz de abuso emocional y físico. 

Los pacientes parecen tener problemas de identidad, sentimientos intensos, control inadecuado de los impulsos, sentido de la realidad deficiente, episodios psicóticos breves y relaciones interpersonales inestables. 

La necesidad de que se les preste atención es pareja a la incapacidad de confiar en figuras de autoridad, a las que manipulan.

En los pacientes de síndrome de Munchausen el tratamiento rara vez es fructífero

Acceder a las manipulaciones del paciente alivia su tensión, pero provoca una escalada, sobrepasando en última estancia lo que los médicos pueden o están dispuestos a hacer. 

Enfrentarse al paciente o negarse a sus demandas de tratamiento da lugar a reacciones de enfado que le llevan a cambiar de hospital. 

El paciente acostumbra a rechazar el tratamiento psiquiátrico. Sin embargo el tratamiento suele reducirse al reconocimiento de la enfermedad y a evitar los procedimientos que impliquen riesgo como la medicación excesiva.

Se recomienda confrontar a estos pacientes sin culpabilizaciones ni reproches. 

El médico debe mantener la condición de enfermedad real, indicando simultáneamente al paciente que si coopera, pueden resolver el problema subyacente. 

A menudo habrá que implicar a algún miembro de la familia, con quien abordar el problema como una enfermedad, no como un engaño; es decir, no se explica a la familia cuál es el mecanismo preciso de la enfermedad.

Publicar un comentario

0 Comentarios