Un estudio halló que los genes de ese color de ojos y del cabello rojo se asociaron con la aparición de lunares, que a menudo son un precursor del cáncer de pie.
Una nueva investigación sugiere que los genes asociados con los ojos azules y el cabello rojo podrían hacer que las personas tengan un riesgo mayor de tener lunares o pecas en la niñez, que a menudo son precursores de melanoma, un cáncer de piel mortal, en un momento posterior de la vida.
Pero el hallazgo no sugiere, de ninguna manera, que no se pueda reducir el riesgo al evitar de manera prudente la luz del sol con rayos UV que provocan cáncer, sobre todo en la niñez, dijeron los investigadores.
"Creemos que si se pueden modificar las conductas relativas a la exposición solar en los niños, probablemente eso suponga una mejora en cuanto a su bienestar en un momento posterior de su vida con respecto al melanoma", dijo el investigador principal, Neil Box, profesor asistente en el departamento de dermatología de la Universidad de Colorado en Denver.
Para el estudio, el equipo de Box tomó muestras de ADN y recogió información sobre la exposición al sol de 477 niños blancos de 6 a 10 años de edad.
Al dar seguimiento a los niños desde 2004 hasta 2008, los investigadores descubrieron que la cantidad de lunares y pecas aumentó cada año, al igual que el número total de quemaduras solares, las vacaciones en el agua y la exposición crónica al sol.
El aumento de la exposición solar se asoció directamente con el aumento del número de pecas, dijo Box.
Además, los niños con una variante genética asociada con los ojos azules eran más susceptibles a la aparición de lunares que los niños sin dicho gen, sobre todo si pasaban más vacaciones en la playa, dijo.
"Parece que hay conductas específicas que predisponen a los niños a la formación de más lunares", comentó Box. "La cantidad de lunares aumentó 2.5 veces si habían pasado 12 vacaciones en un lugar al lado del agua [a lo largo del periodo de estudio] frente a una o dos", dijo.
Box añadió que los niños con una combinación de la variante de los ojos azules más las variantes genéticas que provocan el cabello rojo también eran más propensos a tener lunares más grandes a medida que se producían más quemaduras solares.
Según Box, la cantidad y el tamaño de lunares que aparecen a las personas en la niñez tienden a predecir el riesgo de melanoma en un momento posterior.
Pero ciertas variantes genéticas actúan de manera distinta, dependiendo del tipo de exposición solar, añadió. Por ejemplo, los niños con ojos azules tienden a presentar más lunares durante las vacaciones pasadas en lugares al lado del agua, no por las quemaduras solares, dijo Box.
Pero lo niños pelirrojos tienden a presentar lunares más grandes cuando se producen quemaduras solares, comentó.
Todo esto indica que hay "una interacción compleja entre los genes y la exposición al sol", señaló Box. "Estamos empezando a comprender cómo interactúan nuestros genes con el ambiente. Esto llevará a la identificación de los grupos de alto riesgo y podremos, potencialmente, elaborar diferentes directrices para las personas sobre cómo deberían comportarse en función de sus genes".
Mientras tanto, los expertos en el cáncer de piel instan a todo el mundo a que tomen precauciones para limitar la exposición solar. Box recomienda que se usen filtros solares y sombrero, y que se permanezca en la sombra.
"No salga a intentar broncearse", dijo. "Pero tampoco tenga miedo del sol. Sea prudente con el sol".
El Dr. Jeffrey Salomon, profesor clínico asistente de cirugía plástica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale, comentó que esta teoría quizá solamente valga para algunos melanomas.
"Tengamos en cuenta que el 50 por ciento de los melanomas no se presentan en los lunares preexistentes", dijo.
Los pacientes que tienen de 50 a 100 lunares sí tienen un riesgo más alto de contraer melanoma, pero la mayoría de esos pacientes tienen una edad avanzada, comentó. Por esta razón, es difícil predecir el riesgo real de melanoma en estos niños, cree Salomon.
Pero "este estudio dio en el clavo al seleccionar exactamente las variables genéticas adecuadas", dijo. "Aun así, esta es una relación [entre los ojos azules y el cabello rojo y el riesgo de melanoma] solamente hasta cierto punto".
0 Comentarios