Las “llantitas”, “fajitas”, “flotadores”, o como se los quiera llamar, resultan antipáticos en todos los idiomas. En especial porque resultan tan difícil de eliminar: a veces, aún con dieta y gimnasia se empecinan en quedarse ahí donde no queremos.
Los doctores Dieter Manstein y Rox Anderson del Hospital General de Massachussets y la Escuela de Medicina de Harvard respectivamente, desarrollaron una nueva técnica para eliminar estos “sobrantes” sin necesidad de pasar por el quirófano. Se trata de la criolipólisis, que consiste en la aplicación de frío en un área específica y al tiempo permite reducir entre 5 y 7 milímetros de adiposidad.
Esta práctica no requiere anestesia ni incisiones, y las zonas más propicias para realizarla son la cintura, el abdomen, los brazos, los muslos y en las mujeres, también la zona ubicada por debajo del sostén.
Durante una hora se aplica sobre la piel con adiposidad un dispositivo con paneles de enfriamiento a 6º C (48,8º F), que permite destruir selectivamente las células grasas, sin dañar la epidermis y la dermis. Las células grasas mueren al ser afectadas por el frío, y luego son eliminadas gradual y progresivamente por el organismo.
La criolipólisis fue presentada a nivel internacional a fines de 2009 y es una gran solución para personas con grasa localizada y persistente, que no logran reducirla con dieta y gimnasia. Sin embargo, no es efectiva para personas obesas o quienes buscar bajar de peso.
Actualmente el dispositivo que se utiliza mide unos 10 centímetros (casi 4 “) y las superficies tratadas son pequeñas, pero ya se están desarrollando aparatos moldeables y de mayor tamaño, que permitan tratar otras zonas como muslos y glúteos.
Los resultados son muy satisfactorios y están avalados por las sociedades médicas de varios países. Luego de la práctica la piel queda roja durante unos minutos o hasta varias horas, y en algunos pacientes pueden aparecer hematomas localizados pasajeros.
Los beneficios de la criolipólisis no son palpables inmediatamente como ocurre con el ultrasonido o la laserlipólisis, sino que se necesitan varios meses para que el cuerpo vaya absorbiendo la grasa “muerta”. A los dos meses ya se notan los primeros resultados y a los cuatro ya se perciben entre 5 y 7 mm de reducción de la adiposidad.
La sesión tiene un costo de 600 dólares por zona, por ejemplo,1200 para ambos lados de la cintura, y se elimina un 20 por ciento de la grasa tratada. Las sesiones se deben espaciar dos meses, pero no son definitivas, ya que si se engordara de nuevo el organismo volvería a crear grasa en el mismo lugar. Por eso es importante hacer un mantenimiento con dieta y gimnasia, para no volver a recuperar esas “llantitas” tan odiadas.
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