La utilización de preservativo para las relaciones sexuales con desconocidos, asegura una adecuada protección contra las enfermedades de transmisión sexual (en el caso de la felación, el preservativo más que protegerle a usted, le protegía a ella), y los besos no se consideran práctica de riesgo, por lo que puede usted estar tranquilo.
Piense usted, que si por los besos se trasmitieran con facilidad estas enfermedades, su propagación sería prácticamente universal.
Aunque inicialmente existían dudas, actualmente se considera que no es posible la transmisión del VIH por la saliva, a no ser que haya una alta contagiosidad unida a una herida en el glande (no es su caso).
La hepatitis B si podría transmitirse, pero para ello sería necesario que hubiera lesiones abiertas en su boca o en la de ella, es decir heridas o sangre en el contacto, que tampoco existían por lo que la probabilidad de contagio es despreciable.
La gonococia y la sífilis son casi imposible que se transmitan así, por lo que puede estar tranquilo.
El herpes genital tampoco se transmitiría así, al haber tenido relaciones con protección.
Por tanto, en principio, no debe preocuparse.
Por tanto, en principio, no debe preocuparse.
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