Una agrupación de casos en Colorado podría estar vinculada con el brote en 2014 del enterovirus D68, señalan los expertos.
Un grupo de doce niños de Colorado están sufriendo de debilidad muscular y parálisis similar a las que causa la polio, y a los médicos les preocupa que esos casos pudieran estar vinculados con un brote nacional de lo que, generalmente, es un virus respiratorio grave.
A pesar del tratamiento, diez de los niños diagnosticados inicialmente a finales del verano pasado siguen teniendo problemas, anotaron los autores, y no se sabe si la debilidad en las extremidades y la parálisis serán permanentes.
El culpable viral vinculado con al menos algunos de los casos, el enterovirus D68 o EV-D68, pertenece a la misma familia que el virus de la polio.
"El patrón de síntomas que los niños presentan y el patrón de imágenes que vemos son similares a los de otros enterovirus, y la polio es uno de ellos", dijo el autor líder, el Dr. Kevin Messacar, médico de enfermedades infecciosas pediátricas del Hospital Pediátrico de Colorado, en Aurora.
El Dr. Amesh Adalja es asociado principal del Centro para la Seguridad de la Salud del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh, y vocero de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas (Infectious Diseases Society of America). Enfatizó que "es importante mantener el contexto de que se trata de una complicación rara que no refleja lo que el enterovirus D68 hace normalmente en una persona".
"No hay forma de evitar las comparaciones con la polio porque es de la misma familia de virus, pero no creo que veamos brotes amplios de parálisis asociada, como con la polio", añadió Adalja. "Por algún motivo estamos viendo una proporción más baja de casos de parálisis".
En 2014, Estados Unidos experimentó un brote nacional del EV-D68, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Entre mediados de agosto y mediados de enero de 2015, las autoridades de salud pública confirmaron un total de más de 1,100 casos en todos los estados menos uno. El virus se detectó en 14 pacientes que murieron por enfermedad, reportaron los CDC.
En la mayoría de casos, el EV-D68 se parece al resfriado común, según los CDC. Los síntomas leves incluyen fiebre, escurrimiento nasal, estornudos y tos. Las personas con casos más graves pueden sufrir respiración sibilante o dificultades para respirar.
Colorado fue el más afectado por el EV-D68, dijeron los autores del informe en las notas de respaldo. En agosto y septiembre, el Hospital Pediátrico de Colorado experimentó un aumento del 36 por ciento en las visitas a emergencias por síntomas respiratorios, y un aumento del 77 por ciento en las admisiones por enfermedad respiratoria, en comparación con 2012 y 2013.
En el mismo periodo, el hospital también comenzó a ver a niños con una debilidad muscular y una parálisis misteriosas. Una revisión de los casos entre agosto y octubre reveló que doce niños, con una edad promedio de 11.5 años, habían sufrido esos síntomas.
Los niños tenían distintos grados de debilidad muscular en los brazos y en las piernas, dificultades para tragar y/o debilidad facial. Además, todos tuvieron fiebre y enfermedad respiratoria más o menos una semana antes del inicio de los síntomas neurológicos, según el estudio.
Los médicos encontraron que diez de los niños tenían lesiones de la médula espinal, reveladas por IRM, y se observaron lesiones del tallo cerebral en nueve niños.
Ocho de los niños tuvieron resultados positivos de enterovirus o rinovirus, cinco de los cuales se identificaron como el EV-D68. Once de los niños se habían vacunado antes contra la polio. Un niño no se había vacunado en lo absoluto, según el estudio.
Messacar dijo que él y sus colegas deseaban plantear la posibilidad de un vínculo entre esos casos y el brote de EV-D68, aunque añadió que "no podemos probar que ambas cosas estén vinculadas de forma definitiva".
Actualmente no hay una vacuna disponible contra el EV-D68, y todavía no se han identificado antivirales efectivos para tratar el virus, dijo Adalja.
Los médicos del Hospital Pediátrico de Colorado probaron una variedad de tratamientos, como el antiviral pocapavir, y ninguno pareció ayudar a los niños, según el estudio.
"Se están estudiando compuestos que podrían ser activos contra el virus en el futuro", dijo Messacar.
Han surgido otros casos por Estados Unidos. McKenzie Andersen, una niña de 7 años de Portland, Oregón, contrajo el virus en diciembre y ahora está paralizada en gran medida del cuello para abajo.
"Se resfrió, y ahora nunca caminará de nuevo", declaró a NBC News la madre de McKenzie, Angie Andersen. "¿Cómo se puede llegar a entender algo así? Es tan brutal, devastador y difícil de entender".
Los padres que deseen proteger a sus hijos del EV-D68 y de otras enfermedades deben enseñarles a lavarse las manos con frecuencia y a seguir otros buenos hábitos de higiene, como cubrirse la boca al toser, señalaron Messacar y Adalja.
El brote de EV-D68 se acabó por ahora, siguiendo la tendencia usual de los enterovirus de aparecer a finales de verano y principio de otoño, y entonces desaparecer en invierno, explicó Messacar.
Nadie puede predecir si el EV-D68 reaparecerá el año próximo, y aún no se ha establecido un patrón de infección, advirtió.
"Es la próxima pregunta importante: ¿es algo que apareció por casualidad, o algo que seguirá viniendo en los próximos años?", planteó Messacar. "Si vuelve, debemos estar preparados".
Un informe que detalla la enfermedad de los niños de Colorado aparece en la edición del 29 de enero de la revista The Lancet.
0 Comentarios