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Videos: Ganglios linfáticos inflamados

Descripción general


Los ganglios linfáticos inflamados generalmente se producen como consecuencia de la exposición a bacterias o virus. Cuando la causa de los ganglios linfáticos inflamados es una infección, esta se denomina linfadenitis. En pocas ocasiones, la causa de los ganglios linfáticos inflamados es el cáncer.

Tus ganglios linfáticos, también denominados glándulas linfáticas, desempeñan un rol fundamental en la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. Funcionan como filtros, y atrapan virus, bacterias y otras causas de enfermedades antes de que puedan infectar otras partes del cuerpo. Las zonas frecuentes donde puedes notar los ganglios linfáticos inflamados son en el cuello, debajo del mentón, en las axilas y en la ingle.

En algunos casos, el paso del tiempo y las compresas tibias pueden ser los únicos elementos que necesites para tratar los ganglios linfáticos inflamados. El tratamiento de la linfadenitis depende de la causa.

Síntomas

El sistema linfático es una red de órganos, vasos y ganglios linfáticos ubicados en todo el cuerpo. Muchos ganglios linfáticos están ubicados en la región de la cabeza y el cuello. Los ganglios linfáticos que se inflaman con frecuencia se encuentran en esta zona, así como en la zona de las axilas y la ingle.

Los ganglios linfáticos inflamados son un signo de que algo no está bien en el cuerpo. Ante la inflamación de los ganglios linfáticos, podrías observar lo siguiente:
  • Sensibilidad y dolor en los ganglios linfáticos
  • Inflamación en los ganglios linfáticos que puede ser del tamaño de un guisante o un frijol rojo, o incluso mayor

Según la causa de la inflamación de los ganglios linfáticos, otros signos y síntomas que podrías tener incluyen los siguientes:
  • Moqueo, garganta dolorida, fiebre y otros indicios de una infección de las vías respiratorias altas
  • Inflamación general de los ganglios linfáticos en todo tu cuerpo, lo que puede indicar una infección, como VIH o mononucleosis, o un trastorno inmunitario, como lupus o artritis reumatoide
  • Ganglios duros, fijos en su lugar y de rápido crecimiento, lo que indica un posible tumor
  • Fiebre
  • Sudoraciones nocturnas

Cuándo consultar con el médico

Algunos ganglios linfáticos inflamados vuelven a la normalidad cuando la afección oculta, como una infección menor, mejora. Consulta con tu médico si estás preocupado o si algo de lo siguiente es verdadero en el caso los ganglios linfáticos inflamados:
  • Se presentaron sin motivo aparente
  • Siguen agrandándose o han estado presentes durante un período de dos a cuatro semanas
  • Son duros o gomosos al tacto o no se mueven cuando los presionas
  • Están acompañados por fiebre persistente, sudoración nocturna o una pérdida de peso sin causa aparente
Busca atención médica de inmediato si tienes problemas para tragar o respirar.

Causas

Un ganglio linfático es un racimo de células pequeño y redondo, o en forma de frijol que está cubierto por una cápsula de tejido conjuntivo. Las células son una combinación de linfocitos (que producen partículas de proteínas que capturan a los invasores, como los virus) y macrófagos (que destruyen el material capturado). Los linfocitos y los macrófagos filtran el líquido linfático a medida que este se traslada a través del cuerpo y te protegen destruyendo a los invasores.


Los ganglios linfáticos se encuentran ubicados en grupos, y cada grupo drena una zona específica del cuerpo. Quizás sea más probable que notes inflamación en ciertas zonas, como en los ganglios linfáticos del cuello, las axilas, la ingle, y los que se ubican debajo del mentón. El sitio donde se encuentran los ganglios linfáticos inflamados puede ser útil para identificar la causa oculta.

La causa más frecuente de los ganglios linfáticos inflamados es una infección, especialmente una infección viral, como el resfriado común. Otras causas posibles de la inflamación en los ganglios linfáticos incluyen las siguientes:

Infecciones frecuentes

  • Faringitis estreptocócica
  • Sarampión
  • Infecciones del oído
  • Infección (absceso) dental
  • Mononucleosis
  • Infecciones en la piel o una herida, como celulitis
  • Virus de la inmunodeficiencia humana (VIH): virus que causa el SIDA

Infecciones poco frecuentes

  • Tuberculosis
  • Ciertas infecciones de transmisión sexual, como sífilis
  • Toxoplasmosis: infección parasitaria que se debe al contacto con heces de un gato infectado o a ingerir carne poco cocida
  • Fiebre por arañazo de gato: infección bacteriana consecuencia de un arañazo o una mordedura de un gato

Trastornos del sistema inmunitario

  • Lupus: enfermedad inflamatoria crónica que puede atacar las articulaciones, la piel, los riñones, los glóbulos sanguíneos, el corazón y los pulmones
  • Artritis reumatoide: enfermedad inflamatoria crónica que ataca el tejido que recubre las articulaciones (membrana sinovial)

Cáncer

  • Linfoma: cáncer que ocurre en el sistema linfático
  • Leucemia: cáncer del tejido encargado de la formación de la sangre del cuerpo, incluida la médula ósea y el sistema linfático
  • Otros tipos de cáncer que se han propagado a (hecho metástasis en) los ganglios linfáticos
Otras causas posibles pero poco frecuentes incluyen ciertos medicamentos, como la fenitoína (Dilantin, medicamento anticonvulsivo) y los medicamentos preventivos para la malaria.


Complicaciones

Si la inflamación de los ganglios linfáticos se debe a una infección, y esta última no se trata, es probable que se presenten las siguientes complicaciones:

  • Formación de un absceso. Un absceso es una acumulación localizada de pus a causa de una infección. El pus contiene fluidos, glóbulos blancos, tejido muerto y bacterias u otros invasores. Es posible que se deba drenar y tratar con antibióticos el absceso.
  • Infección del torrente sanguíneo (bacteriemia). Cualquier infección bacteriana de tu cuerpo puede progresar a sepsis, que es una infección abrumadora del torrente sanguíneo. La sepsis puede progresar a una falla orgánica y provocar la muerte. El tratamiento implica la hospitalización y la administración de antibióticos por vía intravenosa.


Diagnóstico

A fin de diagnosticar cuál podría ser la causa de la inflamación de los ganglios linfáticos, es posible que el médico necesite lo siguiente:

  • Tu historia clínica. Además, el médico querrá saber cuándo y cómo se inflamaron los ganglios linfáticos y si presentas otros signos o síntomas.
  • Un examen físico. El médico también querrá controlar los ganglios linfáticos cercanos a la superficie de la piel para determinar el tamaño, el dolor con la palpación, la temperatura y la textura. El lugar donde se encuentran los ganglios linfáticos inflamados y los otros signos y síntomas ofrecen pistas para determinar la causa oculta.
  • Análisis de sangre. Según las sospechas del médico acerca de la causa de la inflamación de los ganglios linfáticos, se pueden realizar ciertos análisis de sangre para confirmar o excluir la sospecha respecto a la afección oculta. Los análisis específicos dependerán de la causa que se sospecha, pero muy probablemente incluirán un hemograma completo. Este ayuda a evaluar el estado de salud general y a detectar una variedad de trastornos, incluidas las infecciones y la leucemia.
  • Estudios de diagnóstico por imágenes. Una radiografía de tórax o una tomografía computarizada (TC) de la zona afectada pueden ayudar a determinar las fuentes potenciales de infección o encontrar tumores.
  • Biopsia de ganglios linfáticos. Es posible que el médico te realice una biopsia. Él extraerá una muestra del ganglio linfático o, incluso, todo un ganglio linfático para que se examine con un microscopio.

Tratamiento

Es posible que los ganglios linfáticos inflamados provocados por un virus vuelvan a la normalidad después de que se cure la infección viral. Los antibióticos no son útiles para tratar las infecciones virales. El tratamiento para los ganglios linfáticos inflamados por otras causas depende de la causa en sí:

  • Infección. El tratamiento más frecuente para los ganglios linfáticos inflamados provocados por una infección bacteriana es administrar antibióticos. Si tienes los ganglios linfáticos inflamados por una infección por VIH, recibirás tratamiento específico para esa afección.
  • Trastornos inmunitarios. Si los ganglios linfáticos inflamados se deben a determinadas afecciones, como lupus y artritis reumatoide, el tratamiento se apunta a la afección preexistente.
  • Cáncer. Los ganglios inflamados por el cáncer requieren tratamiento para el cáncer. Según el tipo de cáncer, el tratamiento puede incluir cirugía, radiaciones o quimioterapia.


Estilo de vida y remedios caseros

Si tus ganglios linfáticos inflamados están sensibles o dolorosos, podrías aliviarte un poco haciendo lo siguiente:

  • Aplicar una compresa tibia. Aplica una compresa tibia y húmeda en el área afectada, como por ejemplo una toallita humedecida en agua caliente y escurrida.
  • Tomar un analgésico de venta libre. Puede ser aspirina, ibuprofeno (Advil, Motrin y otros), naproxeno (Aleve) o paracetamol (Tylenol y otros). Ten cuidado cuando administres aspirina a niños o adolescentes. Si bien la aspirina está aprobada para su uso en niños mayores de 2 años, los niños y adolescentes que se recuperan de una varicela o de alguna enfermedad de síntomas similares a la gripe, nunca deben tomar aspirina. Consulta con tu médico si tienes alguna inquietud.
  • Descansar mucho. El descanso siempre ayuda con la recuperación de una enfermedad no diagnosticada.

Preparación para la consulta

Si tienes los ganglios linfáticos inflamados, es probable que comiences primero por consultar al médico de familia. Cuando llamas para programar una consulta, probablemente sientas la necesidad de buscar atención médica inmediata si tienes síntomas intensos como dificultad para respirar o tragar.

La siguiente es información que te ayudará a prepararte para tu primera consulta.

Qué puedes hacer

  • Ten en cuenta cualquier restricción previa a la consulta. Cuando programes la consulta, pregunta si debes hacer algo con anticipación.
  • Haz una lista de los síntomas que has experimentado e indica cuánto hace que los tienes. Entre otros síntomas, el médico querrá saber si tuviste síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre o dolor de garganta, y es posible que te pregunte si notaste cambios en tu peso. Incluye en la lista todos los síntomas, desde los leves hasta los intensos, que has observado desde que los ganglios linfáticos comenzaron a inflamarse.
  • Haz una lista de todas las exposiciones recientes a posibles fuentes de infección. Estas pueden constar de viajes al exterior, realizar senderismo en zonas donde se sabe que hay garrapatas, ingerir comida poco cocida, recibir un arañazo de un gato, involucrarse en conductas sexuales de alto riesgo o mantener relaciones sexuales con una nueva pareja.
  • Haz una lista de tu información médica más importante, por ejemplo, otras afecciones para las que recibes tratamiento y los nombres de los medicamentos que tomas. Incluye todos los medicamentos que usas, tanto los de venta libre como los recetados, así como todas las vitaminas y los suplementos.
  • Haz una lista de preguntas para el médico.
En el caso de los ganglios linfáticos inflamados, algunas preguntas básicas para hacerle al médico pueden ser las siguientes:

  • ¿Cuál es la causa de mis síntomas?
  • ¿Existen otras causas posibles de mis síntomas?
  • ¿Qué tipos de pruebas necesito hacerme?
  • ¿Qué tratamiento me recomienda?
  • ¿En cuánto tiempo comenzaré a sentirme mejor?
  • ¿Puedo contagiar a alguien? ¿Cómo puedo reducir el riesgo de infectar a otras personas?
  • ¿Cómo puedo evitar que esto vuelva a ocurrir?
  • Tengo estas otras afecciones. ¿Debo cambiar los tratamientos que he estado usando?
  • ¿Existe alguna alternativa genérica al medicamento que me recetó?
  • ¿Tiene algún folleto u otro material impreso que me pueda llevar a casa? ¿Qué sitios web me recomienda?

Qué esperar del médico

Es probable que el médico te haga una serie de preguntas, tales como:

  • ¿Qué síntomas tienes?
  • ¿Cuándo comenzaste a experimentar los síntomas?
  • ¿Los ganglios linfáticos afectados se han agrandado con el tiempo?
  • ¿Los ganglios linfáticos afectados duelen con la palpación?
  • ¿Has tenido fiebre o sudoraciones nocturnas?
  • ¿Has perdido peso de forma involuntaria?
  • ¿Tienes dolor de garganta o dificultad para tragar?
  • ¿Tienes dificultades para respirar?
  • ¿Han cambiados tus hábitos intestinales?
  • ¿Qué medicamentos tomas actualmente?
  • ¿Has viajado recientemente a otro país o a regiones habitadas por garrapatas? ¿Alguien que viajó contigo se enfermó?
  • ¿Te has expuesto recientemente a animales nuevos? ¿Sufriste mordeduras o arañazos?
  • ¿Has tenido relaciones sexuales recientemente con una pareja nueva?
  • ¿Tienes sexo seguro? ¿Siempre lo tuviste desde que comenzaste a ser sexualmente activo?
  • ¿Fumas? ¿Cuánto tiempo hace que fumas?

Qué puedes hacer mientras tanto

Mientras esperas para concurrir a la consulta, utiliza unas compresas tibias y toma un analgésico de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) o paracetamol (Tylenol u otros).

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