Cuando estamos enojados el cuerpo libera subrayan las hormonas, como la adrenalina, la noradrenalina y cortisol.
El aumento de la frecuencia cardÃaca, la presión arterial, la temperatura corporal y el ritmo de respiración. Episodios regulares de la ira con el tiempo puede hacer que la gente se enferme.
El Gobierno del Estado de Victoria, Australia, explica que la ira no administrado recurrente puede dar lugar a una avalancha constante de sustancias quÃmicas del estrés y los cambios metabólicos asociados que con el tiempo pueden socavar la salud del individuo.
La ira descontrolada o sin resolver puede conducir a los siguientes problemas de salud fÃsica :
- Dolor de espalda
- Los dolores de cabeza
- La hipertensión ( presión arterial alta )
- Insomnio
- El sÃndrome del intestino irritable , u otros trastornos digestivos
- Trastornos de la piel
- Carrera
- Ataque del corazón
- Baja el umbral del dolor
- Sistema inmunológico debilitado, lo que resulta en más infecciones, resfriados y la gripe .
La ira descontrolada o sin resolver puede conducir a problemas emocionales y mentales , incluyendo:
- Depresión
- Trastornos de la alimentación
- El abuso de alcohol
- El abuso de drogas
- Perjuicio
- Baja autoestima
- Mal humor.
Es posible aprender a controlar sus frustraciones mediante la práctica de las técnicas de manejo de la ira por su cuenta. Sin embargo, al ver una especialista de salud mental, consejero o tomar una clase de manejo de la ira es generalmente más eficaz.
El Manejo de la ira le ayuda a identificar qué desencadena sus emociones, y cómo responder de manera que funcionan las cosas en su favor, en lugar de en su contra.
Todos nos sentimos enojados a veces y podemos decir o hacer cosas que lamentamos. Esta es una parte normal de la vida, y puede que no necesariamente significa que usted necesita ayuda para controlar la ira. Si su ira está teniendo un efecto negativo en las relaciones, te está haciendo infeliz, o está dando lugar a un comportamiento violento o peligroso, es probable que necesite ayuda.
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