1. El sexo anal es una práctica que conlleva riesgos de infección uretral para el varón (uretritis), por lo que es recomendable el empleo de preservativos.
2. También existe un mayor riesgo de infecciones vaginales para la mujer, al facilitar el paso de gérmenes de la flora ano-rectal hacia la vagina, si se inserta el pene en la vagina sin las adecuadas medidas de limpieza tras el coito anal.
3. Es necesario el empleo de algún tipo de lubricante para disminuir el riesgo de erosiones o fisuras anales.
4. El empleo de enemas con la finalidad de vaciar la ampolla rectal antes del coito anal puede ser útil por motivos higiénicos. Un enema consiste en una cierta cantidad de líquido que se aplica mediante la introducción de una cánula (un tubito) en el ano, con lo que se introduce el líquido en el recto.
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