
El Síndrome de Fatiga Crónica comparte mecanismos bioquímicos comunes con la Sensibilidad Química Múltiple, Fibromialgia y Trastorno de Estrés Postraumático. Estas patologías comienzan con el impacto biológico y emocional de diferentes factores estresantes (desde el stress psicológico a la inhalación o ingesta de tóxicos ambientales pasando por el exceso de radiaciones electromagnéticas o infecciones virales) que directa o indirectamente acaban incidiendo en alguno de los procesos bioquímicos que componen el ciclo NO/ONOO cuyo centro es el óxido nítrico (NO) y un derivado, el peligroso peroxinitrito (ONOO). Una vez que se pone en marcha este ciclo puede realimentarse hasta producir un proceso patológico.
En el caso del Síndrome de Fatiga Crónica una de las claves más importantes es el grandísimo malestar y cansancio que padecen las personas que lo sufren después de hacer ejercicio físico. Hay estudios que demuestran que en estos casos el nivel de óxido nítrico sube mucho en pocos minutos a consecuencia de un cambio en la regulación del cortisol y ello activa la producción de citoquinas inflamatorias.
Por ello, en la Fundación Alborada, para este tipo de enfermedades del ciclo NO/ONOO se establece un protocolo de tratamiento común basado en:
- Evitar químicos.
- Reposición de nutrientes por vía intravenosa, para proporcionar cofactores necesarios para la función enzimática, para ayudar a la eliminación de contaminantes, antioxidantes para bajar el estrés oxidativo y aportar soporte nutricional para aquellas personas que estén desnutridas o malnutridas.
- Inmunoterapia para desensibilizar al organismo de las sustancias (alimentos, hongos, tóxicos) que pueden provocan reacciones e incidir en el ciclo NO/ONOO.
- Saunas, oxigenoterapia, dietas especiales (de rotación, de eliminación, baja en salicilatos, dieta GAPS…).
0 Comentarios