Un estudio muestra las mayores mejoras en personas diagnosticadas entre los 50 y los 64 años de edad.
Las tasas de supervivencia están mejorando para muchas personas con cánceres de mama, próstata, pulmón, hígado y colon o recto, sobre todo entre las diagnosticadas a unas edades más tempranas, informa un estudio reciente.
El cáncer sigue siendo la principal causa de muerte en Estados Unidos, pero los avances en la radioterapia, la quimioterapia y los tratamientos dirigidos han mejorado la supervivencia, señalaron los investigadores.
"Aunque las tasas de supervivencia de la mayoría de los cánceres han mejorado en las últimas décadas, las mejoras han sido menos sorprendentes entre los pacientes mayores", lamentó el investigador líder, el Dr. Wei Zheng, colíder del Programa de Investigación en Epidemiología del Cáncer del Centro Oncológico Vanderbilt-Ingram, en Nashville.
El estudio también halló diferencias en la supervivencia según la raza. En general, los negros tenían una supervivencia más baja que los blancos. Las mujeres negras con cáncer de ovario experimentaron una reducción en la supervivencia en las dos últimas décadas, por motivos desconocidos, comentó.
"Los estadounidenses negros experimentaron una peor supervivencia que los blancos en todos los cánceres durante el periodo del estudio", dijo Zheng.
El informe aparece en la edición en la revista JAMA Oncology.
Zheng y sus colaboradores analizaron datos de poco más de un millón de pacientes diagnosticados de cáncer de mama, colon o recto, próstata, pulmón, hígado, páncreas u ovario entre 1990 y 2009. Los incluidos en el estudio formaban parte del programa de Vigilancia, Epidemiología y Resultados Finales del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU.
Los investigadores encontraron que las probabilidades de supervivencia aumentaron de forma significativa en los pacientes de 50 a 64 años de edad. Por ejemplo, los pacientes de ese grupo de edad diagnosticados con cáncer de colon y recto en 2005-2009 tenían un riesgo de muerte un 43 por ciento más bajo, en comparación con pacientes similares diagnosticados en 1990-1994.
También en el grupo de edad de 50 a 64 años, la reducción del riesgo de muerte fue del 52 por ciento para el cáncer de mama, del 39 por ciento para el cáncer de hígado, y del 68 por ciento para el cáncer de próstata en 2005-2009, frente a 1990-1994.
Pero entre los pacientes de 75 a 85, el riesgo de muerte apenas se redujo en un 12 por ciento para los que tenían cáncer de mama, colon o recto. Para el cáncer de hígado, la reducción fue del 24 por ciento en los pacientes mayores, y entre los hombres mayores con cáncer de próstata, el riesgo de muerte se redujo en un 35 por ciento, encontraron los investigadores.
Los investigadores encontraron mejoras similares, aunque más pequeñas, en la supervivencia a los cánceres de pulmón y páncreas.
Debido a unas mayores mejoras en la supervivencia al cáncer de próstata en los negros que en los blancos, la diferencia racial en la supervivencia al cáncer de próstata se ha reducido, anotó Zheng. "En el cáncer de ovario, sin embargo, la tasa de supervivencia se redujo entre las negras, pero aumentó ligeramente entre las blancas, conduciendo a una mayor laguna racial en la supervivencia a este letal cáncer", comentó.
"Es importante identificar los motivos de la mejora más lenta en la supervivencia al cáncer entre los estadounidenses mayores, y de la tasa reducida de supervivencia al cáncer de ovario entre las mujeres negras, para orientar las mejoras futuras en la atención del cáncer para todos", enfatizó Zheng.
El Dr. Otis Brawley, director médico de la Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society), atribuyó la mayor parte de lo que el estudio encontró a "mejoras en el tratamiento y la tendencia a tratar a las personas más jóvenes con más agresividad que a las personas mayores".
Con frecuencia, ofrecer un tratamiento más agresivo a las personas más jóvenes es lo adecuado, dijo Brawley. Un problema con los pacientes mayores es que podrían tener otras afecciones crónicas que hacen que la quimioterapia o la radioterapia agresivas sean arriesgadas, señaló. "En realidad se puede poner a las personas mayores en bastante peligro al tratarlas de forma agresiva", añadió.
Pero a veces, tratar a los pacientes mayores de forma agresiva es adecuado, aseguró Brawley. Los pacientes mayores deben conversar sobre su tratamiento con el médico para asegurar que reciben la mejor atención para su cáncer y su salud general, añadió.
"Todos los pacientes y todas las familias de los pacientes deben tener una buena conversación con el médico sobre su tratamiento y lo adecuado que resulta para su edad", aconsejó Brawley.
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